1. Aumento en la cotización obligatoria

Desde 2025, se incrementa gradualmente el porcentaje de cotización previsional con el objetivo de mejorar el monto de las pensiones futuras.

  • La cotización sube del 10% actual al 16% en un plazo de 6 años.
  • Un porcentaje adicional será financiado por los empleadores.
  • Se mantiene la cotización al seguro de invalidez y sobrevivencia.

2. Nuevas entidades públicas y privadas

Se introducen nuevos actores que gestionarán fondos previsionales, sumando alternativas a las actuales AFP.

  • Creación de un ente público autónomo para administrar parte del 6% adicional.
  • Se permite la coexistencia de administradoras privadas y públicas.
  • Mayor regulación y fiscalización de comisiones y servicios.

3. Beneficios para trabajadores de bajos ingresos

La reforma contempla apoyos directos a quienes han tenido cotizaciones intermitentes o remuneraciones más bajas.

  • Complementos solidarios a pensiones autofinanciadas.
  • Subsidios estatales para mujeres, jóvenes y trabajadores informales que se integren al sistema.
  • Acceso a la Pensión Garantizada Universal ampliado.

4. Implicancias para las empresas

Los empleadores deberán asumir nuevas responsabilidades respecto al pago de cotizaciones adicionales, declaración oportuna y mayor fiscalización.

  • Impacto en costos laborales y ajustes en planificación financiera.
  • Obligación de informar a los trabajadores sobre los nuevos porcentajes.
  • Revisión de contratos y sistemas internos de pago.